Después de ver los +1000 marcadores que tenía por todo internet decidí atreverme a borrarlos todos y de alguna forma, empezar a «descubrir» internet de nuevo.
Por una parte creo que seguro que sino fuese por marcadores no volveré a ojear rutinariamente blogs o páginas que tampoco me llamaban la atención pero después de tomarlo como rutina consumía tiempo en ellas cada día. Seguro que pierdo información interesante y que es la vía fácil el borrar todo de golpe, pero es una experiencia más que seguro que me hace ser más selectivo la próxima vez. Podría haberme tirado un par de días ordenándolos todos pero seguro que hubiese pasado como con las revistas viejas. Etiquetarlas en cajas pero ir a abrirlas para sólo encontrar alguna foto o artículo me hubiese dado pereza. Así que empiezo de cero a marcar todo otra vez…
En el fondo, lo que realmente me gusta leer lo tecleo directamente en la barra de direcciones. 🙂